También

Que yo también he dicho de aquí no me levanta ni dios, y sin embargo aquí estoy...Que yo también siento, día tras día, yo también sufro y hay días que me cuesta seguir en pie.
A mí también me duele por dentro el respirar los recuerdos, recuerdos de nada, de aire de tensión que se desvanecen.
Muchas veces veo fotos del pasado y pienso joder, que feliz era sin nada, pero soy consciente que más adelante mirare estas fotos y volveré a pensar joder, ahí también era feliz.
Y no es que mi vida se vaya volviendo desgraciada con el tiempo, es que vivo más rapido de lo que me permiten mis pies, quiero volar sin antes caminar y del pasado solo quedan los buenos momentos, los del hoy aun los tengo que encontrar, pero ahí están.
Y me caigo, porque me lanzo al vacío y sin frenos, a mí me gusta tropezarme, caer, jugar y subir a lo más alto porque luego la ostia es más grande, aunque duela, prefiero al menos saber que siento algo.
No estoy aquí para vivir entre algodones porque si te lo piensas antes de saltar... El salto pierde la gracia.
Elegí vivir mi vida, no pienso sentarme en una silla a verla pasar. 
Que yo también me equivoco, me asusto, me ilusiono y me destrozo.Pero aprendo, pues una vez un gato me dijo que es posible caer de pie.
Y así, sigo avanzando y dejandome llevar porque claro, quién entiende eso de sentir con restricciones, con límites y prohibiciones...
A mí me gusta sentir, sentirlo todo y dejarme sentir y después, volver a caer para volver a levantarme, mirar atras con lágrimas en los ojos y caminar hacia delante con una sonrisa irrompible.
Jugar a ser feliz.
Que no soy perfecta, ni quiero,, a veces voy demasiado deprisa y pierdo el equilibrio, trastabilleo pero entonces alguien me agarra y me susurra: Adelante, el mundo no parará por ti.
Y yo no necesito a nadie, más que a mi sonrisa, mi sonrisa y mi caminar distraido, sin rumbo, que a veces va más deprisa de lo que me puedo permitir y tropiezo y me pongo a dudar.
Pero sigo adelante, que nada me importa, nada me afecta, yo soy de hielo pero todo lo cargo a mis espaldas.Arañazos del querer.
Que no soy la princesa de este cuento, tampoco lo 
pretendo, siempre fui más feliz en los charcos pero ahora soy torpe, destrozo todo lo que toco.
Yo también he tenido mis días de hoy no quiero la vida, de esto me viene muy grande y nadie me pregunto.
Mis cicatrices me cuentan, me hablan, de días de no saber donde estoy, ni quien soy y no querer saberlo nunca, que a mí no me dijeron que consistía en esto, aquello de querer.No quiero ser persona, hoy quiero ser aire.
Me he puesto límites, a mí, en que estaría pensando si a mí nada ni nadie consiguió limitarme nunca, siempre he ido a mi aire, en mi universo paralelo, entendido por muy pocos. 
Sentimientos, son los sentimientos los que marcan el ritmo de este baile, el cual nunca supe bailar.
Me quede en eso de ser aire.